Se incorporan Rosario Central y Newell´s Old Boys La llegada de los dos principales clubes rosarinos a los torneos oficiales y la sensacional aparición del "vasco" Lángara, futbolista contratado por San Lorenzo, que convirtió cuatro goles en el cotejo de su debut ante River Plate, gravitaron poderosamente para que en 1939 se multiplicara la pasión por el fútbol. En la primera rueda, Huracán produjo la hazaña de imponerse a los cinco equipos grandes. Esto influyó también para que el campeonato tuviese todos los condimentos para entusiasmar a los aficionados, cuyo atracción permitió la venta de casi 600.000 entradas más que en 1938. Independiente, con uno de los mejores equipos del profesionalismo, fue otra vez campeón con apreciable ventaja. Boca Juniors -que por segundo año consecutivo careció de estadio propio- San Lorenzo y Racing, fracasaron. Una suspensión impuesta por los dirigentes de River Plate a José Moreno, motivó una huelga declarada por sus compañeros de equipo. Por tal razón, River jugó los últimos nueve partidos con un conjunto de emergencia de sorprendente rendimiento, pues sólo perdió una vez ante Racing. Muy afortunada resultó la iniciativa del fútbol matutino. Boca y River disputaron el primer partido del ciclo profesional en horas de la mañana ante un estadio colmado de espectadores en Boedo. Argentino de Quilmes, que participó por única vez por haber ascendido, perdió la categoría al no ganar ninguno de los 34 partidos que disputó.